La historia de Endrick en el Real Madrid empieza a torcerse antes de cumplir un año. El joven delantero brasileño no juega, no entra en los planes de Xabi Alonso y su entorno ya busca soluciones. Todo apunta a que el mercado de invierno será decisivo para su futuro.
El futbolista de 19 años quiere minutos y protagonismo. Su objetivo es llegar en forma al Mundial de 2026 con Brasil, y para eso necesita jugar. En Valdebebas lo saben, y por eso la idea de una cesión gana fuerza.
El Marsella entra en escena
Después del interés de la Juventus, ahora es el Olympique de Marsella quien se ha movido. El club francés ha preguntado por las condiciones para llevarse a Endrick cedido durante la segunda mitad del curso. Quieren reforzar su ataque y creen que el brasileño encajaría bien en la Ligue 1, una liga que suele favorecer a los jóvenes con talento y velocidad.
Fuentes cercanas al jugador aseguran que el Marsella ya ha mantenido los primeros contactos con el entorno del futbolista. La operación no sería sencilla, pero en Francia confían en convencer tanto al Real Madrid como al propio jugador.
Sin hueco en el Madrid
Desde que arrancó la temporada, Endrick no ha disputado ni un solo minuto oficial. Ha sido convocado en varias ocasiones, pero siempre se ha quedado en el banquillo. Su esfuerzo en los entrenamientos es intachable, pero Xabi Alonso parece tener otras prioridades. Con Mbappé y Gonzalo por delante, el brasileño no tiene espacio real en la rotación.
Esa falta de oportunidades ya generó tensión en el vestuario. Endrick terminó frustrado en Getafe, cuando volvió a quedarse sin jugar y mostró su enfado en el banquillo. Desde entonces, su situación no ha cambiado.
El Real Madrid no quiere venderlo. En el club creen que una cesión a un club de Champions o de una gran liga europea sería lo ideal. El entorno del jugador coincide. Prefieren un destino competitivo, como el Marsella, la Juventus o alguno de los tres grandes de Portugal: Benfica, Oporto o Sporting.
Todo apunta a un enero movido. Endrick quiere sentirse futbolista otra vez. Y si el Madrid no le abre la puerta del campo, lo hará hacia otro vestuario europeo.