En Alemania dan por hecha la salida de Dayot Upamecano del Bayern de Múnich. El central francés no termina de encajar en los planes a largo plazo del club y podría buscar nuevos desafíos en el próximo mercado de fichajes.
Ante esta situación, el Bayern ha movido ficha y pone sus ojos en Nico Schlotterbeck, actualmente en el Borussia Dortmund. El alemán es visto como un recambio ideal para mantener el nivel defensivo del equipo bávaro.
Schlotterbeck no está completamente cómodo en Dortmund. Su relación con el estilo de Niko Kovač y algunas decisiones del club le han generado dudas. Además, su contrato expira en 2027, aunque podría dejar el club incluso antes si surge una oferta atractiva.
El Dortmund y la difícil negociación
El Borussia Dortmund sabe que convencer a Schlotterbeck no será sencillo. El central busca un proyecto competitivo, capaz de luchar por títulos de manera constante. Esto le hace valorar muy seriamente cualquier propuesta de clubes como el Bayern.
El club alemán podría dejarlo marchar gratis en 2026 si no se concreta un acuerdo, o retenerlo hasta 2027, pero con riesgo de que el jugador pierda motivación. Internamente saben que la pelota está en el tejado de Schlotterbeck.
Durante la última asamblea del Dortmund, el jugador mostró cierta frialdad hacia la directiva, algo que generó rumores entre los aficionados. Desde el club insisten en que no hay conflictos graves, pero admiten que el futuro del central está en juego y que deben estar preparados para su salida.
El Bayern prepara la alternativa
En Múnich valoran muy positivamente a Schlotterbeck. Su perfil, juventud y capacidad para adaptarse a la Bundesliga lo convierten en el reemplazo perfecto para Upamecano. Además, la cercanía geográfica y la adaptación cultural facilitan la operación.
El Bayern no quiere precipitarse, pero sí tener todo listo por si Upamecano decide marcharse. La intención es garantizar un recambio inmediato que no debilite la defensa del equipo.
Con el interés sobre la mesa, Schlotterbeck se convierte en una pieza clave. Su decisión marcará el futuro de la zaga bávara y definirá si el Bayern puede mantener su nivel defensivo sin perder competitividad en todas las competiciones.