El Real Madrid ha movido ficha fuera del campo. Toni Kroos, leyenda blanca y recientemente retirado, estará presente en el Santiago Bernabéu este miércoles.
El club ha invitado al alemán para el partido de vuelta contra el Arsenal. No jugará, pero su presencia será una inyección de moral para la plantilla.
Kroos dejó el fútbol el pasado verano. Su adiós fue emotivo, pero su conexión con el vestuario sigue intacta.
Apoyo clave desde la grada
Desde la directiva creen que su presencia puede ser un factor diferencial. Los jugadores lo respetan. Muchos lo ven como un referente, dentro y fuera del campo.
La idea es que Toni esté cerca del equipo desde antes del partido. Se contempla que visite a sus excompañeros en Valdebebas o en el propio estadio antes del choque.
Su experiencia en grandes noches europeas es incalculable. Ha ganado cinco Champions League y sabe cómo manejar la presión en momentos límite.

Un gesto que une al madridismo
El regreso simbólico de Kroos ha sido recibido con entusiasmo por la afición. En redes sociales, los hinchas ya celebran su “fichaje” como si fuera uno más.
Muchos creen que su figura puede motivar al grupo, especialmente a los más jóvenes. Jude Bellingham, Valverde o Camavinga han reconocido en el pasado su admiración por el alemán.
El partido ante el Arsenal se presenta como una final anticipada. Tras el empate en la ida, el Bernabéu será clave. Y contar con un emblema como Kroos en la grada puede marcar la diferencia.
Carlo Ancelotti también ha valorado positivamente su presencia. El técnico lo dirigió durante años y conoce bien su impacto emocional sobre el grupo.
Este tipo de detalles refuerzan la identidad del club. Kroos, aunque retirado, sigue siendo parte activa del Real Madrid.

No se descarta que tenga un papel más cercano al vestuario en el futuro. Ya sea como embajador, asesor o incluso parte del cuerpo técnico.
Por ahora, su “fichaje” puntual para el partido del miércoles se vive como un guiño emocional. Pero también como una jugada maestra en la previa de una cita crucial. El Real Madrid quiere estar en la final. Y con Kroos cerca, la ilusión es aún mayor.