Las obras del nuevo Camp Nou vuelven a estar en el ojo del huracán. Esta vez no por los plazos, ni por el presupuesto, sino por algo mucho más serio: una investigación policial por presunta explotación laboral.
La Policía Nacional ha puesto bajo la lupa a Limak Construction, la empresa turca encargada de la remodelación del estadio. Todo comenzó con las denuncias de varios trabajadores, que aseguran haber sufrido condiciones laborales “infrahumanas”.
218 expedientes abiertos y más de 2 millones en sanciones
Según datos de Inspección de Trabajo, en dos años se han abierto 218 expedientes por irregularidades y se acumulan más de dos millones de euros en multas. Siete de cada diez inspecciones han terminado con sanción. Cifras que ya han encendido todas las alarmas en la administración catalana.

El organismo público trabaja de la mano con la Policía para determinar si hay también un delito penal detrás de todo esto. Las sospechas apuntan a un posible fraude a la Seguridad Social y a la contratación de empleados sin papeles o con permisos caducados.
Protesta sindical y tensión en el Espai Barça
La situación se calentó aún más el pasado martes. Afiliados a Comisiones Obreras (CCOO) se concentraron frente al Camp Nou para denunciar los despidos de varios trabajadores en situación irregular. La protesta, ruidosa pero pacífica, fue una forma de presión hacia Limak, a la que acusan de “explotación y abuso”.
Los manifestantes aseguran que hay obreros que trabajan jornadas de más de doce horas, sin descansos adecuados y con sueldos muy por debajo de lo prometido. Algunos empleados rumanos y de países del Este denunciaron, incluso, que sus permisos de residencia estaban caducados y que las subcontratas “miraban hacia otro lado”.

Entre las empresas señaladas figuran Extreme Works UAB y Eurobau SRL, esta última acusada de haber traído a decenas de operarios sin contrato a mediados de 2024.
La Inspección de Trabajo ya se presentó en las obras el pasado 25 de septiembre y detectó empleados sin documentación en regla. Desde entonces, los expedientes se han multiplicado.
Paco Ramos, secretario de Treball de la Generalitat, ha confirmado que el caso se resolverá “antes de que acabe noviembre”. Mientras tanto, el Camp Nou sigue en obras… y bajo la mirada de la Policía Nacional.