Tras el empate a dos goles en tierras alemanas el pasado martes, este miércoles se disputará la vuelta de la eliminatoria de semifinales de la Champions en el Santiago Bernabéu, entre Real Madrid y Bayern Múnich.
Gnabry ya ha empezado a calentar el partido: “Tenemos que aprovechar las ocasiones de gol que creemos y luego hay que matarles”, afirmó rotundo el extremo del equipo bávaro.
Gnabry se lamenta de las ocasiones falladas en Múnich, y habla de ‘matar’ al Real Madrid
“Quizás podríamos haber marcado uno o dos goles más en el partido de ida. Tenemos que aprovechar mejor nuestras ocasiones”, continuó el jugador del Bayern.
El Real Madrid tiene a su favor el factor campo, ya que el Bernabéu aprieta mucho en estas noches europeas en las que el equipo blanco ha forjado su leyenda. El conjunto que dirige Ancelotti lleva 29 partidos consecutivos sin perder en su feudo, y espera alargar esa racha.
En Múnich saben muy bien que al Madrid no basta con ‘matarlo’ una vez, sino que hay que rematarlo y asegurarse al 100% de que está ‘muerto’, porque ha dado muestras en numerosas ocasiones de que es capaz de levantar situaciones que ningún otro equipo superaría.
El Real Madrid, que se proclamó campeón de liga el pasado sábado, llega a la cita europea, sin ninguna presión
Tras la conquista del título de liga este pasado fin de semana, el Real Madrid llega a la cita del miércoles con los deberes hechos, y pase lo que pase, con una gran temporada realizada a pesar de haber sufrido las lesiones de su portero y de sus dos centrales titulares.
Los jugadores del Bayern saldrán 'con el cuchillo entre los dientes' para no verse desbordados por un conjunto, como el de Ancelotti, que está muy acostumbrado a jugar este tipo de partidos, y que es capaz de jugar de maneras muy diferentes.
Se verá un gran espectáculo en el Bernabéu, y el equipo blanco se puede meter en su sexta final de Champions, en los últimos once años.