Lamine Yamal se quejó de las críticas recibidas en los últimos tiempos. No marcaba en liga desde el 26 de octubre en el Bernabéu, y eso le trajo comentarios negativos, como es normal en la élite, algo que no ha gustado al canterano culé.
Guti quiso darle un consejo anoche en el Chiringuito: “Lamine no debería hablar más, no es el momento”, afirmo el exmadridista.
Guti le aconseja a Lamine Yamal que no hable más, tras estallar por las críticas recibidas en las últimas semanas
A sus 17 años, Lamine ha demostrado una gran madurez sobre el terreno de juego. No le afecta la presión, y eso ha provocado que pudiese ser titular con la selección española en la pasada Eurocopa, y haber dado un gran rendimiento.

Pero siento tan joven, es imposible mantener un nivel de juego elevado en todos los partidos, y en todas las fases de la temporada. Por eso Guti le dice que no debe hablar, porque tiene que centrarse en su fútbol, y además, las críticas forman parte de la vida de un futbolista.
Se tiene que acostumbrar a ellas, como lo han hecho todos los jugadores, y más, los que han nacido para ser estrellas como él.
Lamine Yamal tiene que acostumbrarse a vivir con las críticas de la prensa, cuando no juegue al nivel que se espera de él
A pesar de que su padre es el primero en meterle presión, tiene que aislarse de todo y centrarse en el terreno de juego, dónde ha demostrado que tiene todo para ser uno de los mejores del mundo. Y tiene que saber que cuando juegue mal o no rinda al nivel que se espera de él, llegarán los comentarios negativos.

Guti sabe de esto más que nadie, porque fue un futbolista de un talento sublime, que nunca llegó a consolidarse como titular indiscutible del Real Madrid. Sabe perfectamente de lo que habla, porque ha recibido más críticas que nadie, seguramente porque todos esperaban que fuese uno de los mejores jugadores de Europa, dado que a nivel de talento, lo era indiscutiblemente.
Pero en el fútbol hay que manejar otras variables, y el aspecto mental es fundamental, Lamine Yamal, se tiene que dar cuenta del contexto en el que se mueve, y tendrá que aceptar las reglas del juego mediático.