La situación con el Fútbol Club Barcelona, a diferencia de lo que opinan los culés, es un verdadero drama a nivel global. Esto debido a que han mostrado una imagen sumamente deplorable de debilidad económica e institucional tras lo ocurrido con el caso de Dani Olmo. Sin embargo, al ser otorgada la última cautelarísima, el presidente Joan Laporta ha conseguido volver a tener disponible al jugador.
Pero, obviamente, esto no ha pasado de largo para muchos críticos que entienden perfectamente que esto es una anomalía. En este sentido, Manolo Lama ha decidido dedicar unas palabras a la situación que sucede en Barcelona y los ha dejado fríos."¿Alguien piensa que si esto le ocurre a dos jugadores del Leganés, del Girona o del Barakaldo... el CSD hubiera tomado esta decisión?".
Estas palabras son simplemente lapidarias para una gestión terrible hecha por el mismo conjunto barcelonista y cómo se le permite prácticamente todo. Obviamente, no son palabras para nada agradables para los seguidores culés que lo defienden a capa y espada.
Lama no lo tolera
El más que reconocido comentarista deportivo español ha sido bastante crítico con la situación que se vio recientemente con el Barça. No ha sido la primera vez en la que ha expresado su malestar ante este terrible acontecimiento.
No obstante, ante el otorgamiento de la cautelarísima más reciente, con lo que podrían muchos decir que es una excusa barata, ha desatado su enojo. Obviamente, pone en duda la decisión del CSD en caso de que hubiese sido otro equipo, como el Leganés o Girona. Algo que muchos otros aficionados también hacen, debido a que lo ven un tanto extraño.
El conjunto catalán tiene la posibilidad de poder utilizar a sus dos futbolistas, los cuales aún continúan fuera de la reglamentación de la competición. Sin embargo, esto es solo temporal y, posteriormente, veremos un resultado que posiblemente sea distinto.
Hacen lo que quieren
Una vez más, el trato de favor por parte de las instituciones con el Barcelona es más que evidente. Algo que definitivamente tiene que cambiar de una vez por todas, pues es algo que adultera la competición de forma inequívoca.