El Clásico terminó con un episodio lamentable. En el último minuto, se desató una tangana monumental entre los banquillos tras la expulsión de Pedri. El centrocampista del Barça vio la segunda amarilla tras una entrada sobre Tchouameni.
La decisión del árbitro encendió a los jugadores azulgranas. Saltaron desde su banquillo y rápidamente se unieron los del Real Madrid. Gritos, empujones y tensión máxima. El público del Bernabéu observaba atónito.
Courtois recuerda a Lamine sus palabras
Cuando parecía que todo se calmaba, se produjo otra tangana final. Esta vez, el intercambio de palabras entre Courtois y Lamine Yamal reavivó la pelea. Los jugadores se acercaron con gestos de enfado y palabras duras.
🚨 #ULTIMAHORA Carvajal reprime a Lamine Yamal por hablar mucho y casi se enganchan Vinicius y el jugador del Barça. pic.twitter.com/G9M4sNN7D6
— Defensacentral.com (@defcentral) October 26, 2025
Hasta Rüdiger y Raphinha, ya vestidos de calle, entraron en escena. La tensión era tan evidente que parecía que el enfrentamiento podía seguir más allá del pitido final.
Según las imágenes, el Real Madrid no olvidó las polémicas declaraciones de Lamine antes del partido. Sus palabras sobre el equipo blanco no se quedaron sin respuesta en el césped. Algunos jugadores quisieron recordarle lo dicho en la previa, de manera muy evidente.
Xabi intentando mediar
La bronca terminó con los cuerpos técnicos intentando separar a todos. Gritos y reproches cruzados dejaron un final de Clásico muy feo. Ni el marcador ni los goles importaban en ese momento.

El árbitro y los asistentes tuvieron mucho trabajo. Amarrar la calma en los últimos segundos fue un desafío. El Barcelona se marchó protestando, lloriqueando y discutiendo cada decisión. La imagen final no fue la de un equipo digno, sino la de un conjunto que no sabe controlar sus emociones.
El Real Madrid, por su parte, también mostró tensión, pero más medida. La sensación general es que este final de Clásico quedará en la memoria de los aficionados por la bronca, no por el juego.