El Camp Nou abre de nuevo sus puertas hoy sábado. La gran inauguración del Spotify Camp Nou debería ser un momento de celebración. Sin embargo, Joan Laporta ha vuelto a levantar polémica. Sus declaraciones sobre el proyecto del Espai Barça han generado indignación entre los socios y seguidores del club.
Laporta aseguró que “en once años no se había hecho nada” y culpó al Ayuntamiento de los retrasos. Palabras que han sido recibidas con incredulidad y rechazo por gran parte del barcelonismo. Muchos recuerdan que las anteriores directivas, de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, trabajaron durante años para sacar adelante la reforma.
Los héroes invisibles del Espai Barça
El palco debería haber homenajeado a los cientos de profesionales y empleados que hicieron posible la reforma del estadio. Arquitectos, ingenieros, técnicos y directivos que superaron obstáculos políticos y administrativos para que hoy el Camp Nou luzca renovado. Sin embargo, Laporta opta por centrarse en su narrativa personal, ignorando a quienes realmente movieron los hilos durante años.

La obra que se inaugura no respeta al 100% los planos originales. Se han eliminado elementos clave como la cubierta prevista y la espectacular pantalla de 360º. La tercera gradería se levantó con vigas de hierro en lugar de hormigón, priorizando ahorro de costes sobre el proyecto original. Limak, la constructora turca, ha incumplido plazos y ha modificado aspectos centrales de los planos que Laporta defendía.
Un proyecto con historia
El Espai Barça fue aprobado en 2014 con un 72,3% de votos a favor de los socios. Desde entonces, se llevaron a cabo procesos urbanísticos complejos y se construyó el Johan Cruyff, clave para demoler el Miniestadi y continuar con la obra. Bartomeu dejó el proyecto prácticamente listo, incluido un plan de financiación con Goldman Sachs.

Sin embargo, Laporta llegó y modificó bases, reubicó zonas VIP y ajustó presupuestos. Pese a los problemas y retrasos, ha intentado presentarse como el único artífice del proyecto. La realidad es que gran parte del trabajo pesado se hizo antes de su mandato.
El barcelonismo lo ha notado. Redes sociales y foros de aficionados se llenan de críticas. Los seguidores reclaman justicia para los profesionales que lucharon durante años por el Espai Barça. La inauguración promete ser histórica, pero la figura de Laporta se mantiene en el centro de la polémica, eclipsando a quienes realmente hicieron posible que el Camp Nou vuelva a brillar.