El Real Madrid ya tiene preparado el presupuesto más grande de su historia. 1.248 millones de euros. Sí, leyeron bien. Nunca el club blanco había manejado tanto dinero. Y todo, claro, gracias al nuevo Bernabéu.
En el club lo saben: el estadio no es solo un campo de fútbol. Es una máquina de hacer dinero. Lo que genera el Bernabéu ahora va mucho más allá de los partidos. Conciertos, eventos, el Tour, restaurantes, palcos VIP… cada rincón cuenta.
El Bernabéu no para
Solo en la pasada temporada, con el estadio parcialmente abierto, el Madrid ingresó 79 millones por esas nuevas áreas. El Tour Bernabéu fue la estrella, con 52 millones. Los conciertos sumaron otros 15 y la restauración casi 10 millones. Y ojo, todavía faltaban muchas zonas por explotar.

Para este año, con todo funcionando al cien por cien, el club calcula que los ingresos por “Socios y estadio” superen los 400 millones. Brutal, ¿verdad? Esto explica por qué el presupuesto sube más de 60 millones respecto al año pasado.
Un modelo que mira al futuro
Florentino Pérez llevaba tiempo con esto en la cabeza: un estadio que no solo dé alegrías deportivas, sino también económicas. Y lo ha conseguido. En el club lo repiten: “El Bernabéu factura aunque no haya partido”. Y es cierto. Los días que no hay fútbol, se llena de turistas, eventos y actividades. Cada rincón genera dinero.

El mensaje que llegará a la Asamblea de socios el 23 de noviembre es claro: el Madrid ya no depende solo de los goles. El Bernabéu es ahora el motor del club, dentro y fuera del campo.
Con 1.248 millones de presupuesto, el Real Madrid marca un récord histórico. Y lo mejor: esto es solo el principio. El club blanco ha encontrado la fórmula para crecer sin límites.