El FC Barcelona está metido en un serio problema tanto en lo económico como en lo legal. Ousmane Dembélé, Kun Agüero y Thomas Heurtel mantienen demandas contra el club. Entre los tres, reclaman unos 15 millones de euros.
El conflicto refleja la complejidad financiera que arrastra la entidad catalana. Con contratos millonarios y la pandemia de fondo, los litigios con deportistas de élite son casi inevitables.
Dembélé y los 10 millones de discordia
El caso más sonado es el de Dembélé. Su agente, Moussa Sissoko, reclama 10 millones de euros por su traspaso al Paris Saint-Germain en agosto de 2023. El conflicto surge de su última renovación con el Barça hasta 2024.
El jugador quería quedarse, pero las negociaciones se tensaron y el club terminó inscribiéndolo como un nuevo fichaje. La demanda se notificó el 18 de junio de 2024 y el juicio está pendiente para diciembre de 2025. La sociedad vinculada al agente busca el pago de honorarios pendientes tras la operación que liberó a Dembélé del Camp Nou.
Agüero y Heurtel, más reclamaciones
El Kun Agüero, que tuvo que retirarse tras cinco partidos por una arritmia, también reclama al Barça. El delantero argentino pide 3 millones de euros correspondientes a su primer año de contrato. La conciliación previa no dio resultado y el juicio se ha programado para abril de 2027.
Por su parte, Thomas Heurtel mantiene su reclamación de 1,6 millones por daños y perjuicios tras la frustrada operación que le llevó a negociar con el Real Madrid. El jugador francés, que había vuelto a estar en la órbita del Barça en 2025, sigue buscando un acuerdo judicial.
La junta de Joan Laporta considera que el riesgo de perder estos litigios es bajo o posible. Por ello, no se han provisionado grandes cantidades en los balances. El club mantiene la oposición formal a todas las demandas y confía en que los informes periciales les sean favorables.
El Barça continúa lidiando con la complejidad de su economía, contratos millonarios y jugadores que exigen sus derechos. La situación judicial no solo impacta en las arcas del club, sino que mantiene la presión sobre la directiva.
Dembélé, Agüero y Heurtel siguen firmes en sus reclamaciones. Mientras tanto, el club trabaja para cerrar estos capítulos sin comprometer la estabilidad financiera del proyecto de Laporta.