Florentino Pérez no piensa moverse del Real Madrid. Al menos, no antes de que expire su contrato actual. Ese es el mensaje que se respira dentro del club y que el propio presidente está dispuesto a aclarar, sin rodeos, en la Asamblea General del próximo 23 de noviembre.
En las últimas horas, las redes han vuelto a incendiarse. Un perfil muy seguido por la afición lanzó la idea de que Florentino ya habría decidido apartarse en 2026. La noticia corrió como la pólvora. Pero dentro del club no hay ni rastro de esa versión.
Fuentes consultadas lo repiten una y otra vez: “No hay intención alguna de dejar el cargo antes de tiempo”. Así de claro. Así de rotundo. El presidente sigue centrado en el proyecto y, sobre todo, en los retos que vienen por delante.
Un presidente con energía para rato
En la directiva se insiste en que Florentino está “más ilusionado que nunca”. Y es una frase repetida, casi un mantra. A sus 78 años, podría pensarse que el desgaste pasa factura. Pero quienes le ven cada día cuentan otra historia: sigue firme, activo y con la misma ambición que cuando regresó al club hace ya más de una década.

Eso no quita que, tarde o temprano, tendrá que llegar el momento del relevo. Él mismo lo sabe. Lo reconoce en privado. Pero ese momento no es ahora. Ni está en sus planes inmediatos.
Lo que sí tiene claro el presidente es que quiere dejar un modelo sólido. Un club preparado para lo que viene, y para ello necesita tiempo. Necesita continuidad. Sobre la mesa hay varios asuntos que quiere cerrar antes de pensar en otra etapa de su vida.
La Asamblea, clave para entenderlo todo
El 23 de noviembre será importante, muy importante, puesto que se celebrará la Asamblea de Socios Compromisarios. Florentino quiere resolver dudas. Quiere hablar del futuro del club. Y quiere explicar los cambios que considera necesarios para reforzar el Real Madrid a nivel institucional y económico.

No tiene prisa para lo demás. Sí para modernizar el modelo, sí para avanzar en sus planes estratégicos, sí para impulsar lo que viene. Pero no para irse. Esa decisión no está tomada. Ni de lejos.
Y hay otro punto que sigue marcando su agenda: la Superliga. El presidente no piensa rendirse con ese proyecto. Sigue vivo. Sigue en marcha. Y Florentino quiere verlo avanzar antes de pensar en despedidas.
De momento, continuidad total. Rumores, los de siempre. Realidad, la de un presidente que quiere seguir. Y que lo dirá alto y claro en la Asamblea.