Endrick, salvo sorpresa mayúscula, se marchará del Real Madrid en el mercado invernal. Todo hace indicar que el club dará el visto bueno a que salga como cedido. En la zona noble de Chamartín siguen confíando en sus cualidades, pero, indudablemente, no cuenta con los minutos necesarios en la plantilla de Xabi Alonso. Su competencia, indudablemente, es durísima.
Al fin y al cabo, juega en el mismo puesto que Kylian Mbappé, que es el mejor del mundo en estos momentos, y que Gonzalo García, canterano que irrumpió durante el Mundial de Clubes. Este, además, tampoco está gozando de las oportunidades que esperaba.
El que dispone de más papeletas para marcharse es Endrick, aunque siempre como cedido y con unas condiciones a tener en cuenta. El Real Madrid quiere que el club que lo fiche abone un precio por la cesión, por lo que se no irá a coste cero. El segundo es que el equipo que consiga ese préstamo sea el que le paga su salario y el tercer requisito tiene que ver con que la institución a la que se vaya debe de dejar claras las intenciones que tiene con él, es decir, explicar la manera en la que va a utilizar al futbolista y el rol que le va a dar.
Estas exigencias que salen desde la casa blanca tienen que ver con que la secretaría técnica trabaja constantemente para que el futbolista continúe evolucionando y progresando de manera adecuada. El objetivo es que la cesión sea fructífera y no estanque, aún más, su carrera deportiva.
Calafat tiene plena confianza
Juni Calafat, jefe de ojeadores, está convencido de que Endrick lo que necesita son minutos para terminar marcando la diferencia en clave merengue. No olvida que tan solo tiene 19 años y que dispone de toda una carrera por delante en la que mejorará como futbolista y también como persona.
Por tanto, en Valdebebas apuestan por él y no consideran que la operación vaya a ser un fracaso. Costó unos 60 millones de euros y estiman que terminará siendo barato. Ojalá así sea, debido a que este sería el mejor síntoma posible.