El Barça está en muy mala dinámica de juego y sacando buenos resultados con mucho esfuerzo, como ante el Oporto el pasado martes, partido en el que el equipo azulgrana certificó su clasificación para octavos de final de la Champions League, pero sufriendo ante un equipo portugués que no deja de ser de segunda fila en el máximo nivel europeo.
Por eso Joan Laporta sabe que tiene que reforzar el equipo de cara a la próxima temporada. Lewandowski está dando un rendimiento muy bajo y la llegada de Vitor Roque está prevista para este próximo mercado de invierno.
Pero hay otras posiciones del campo en los que se está viendo una clara debilidad. El puesto de pivote está en el ojo del huracán, Oriol Romeu, jugador criado en La Masía, que llegó al Barça tras un traspaso de 3,5 millones procedente del Girona, ha demostrado que no tiene nivel para jugar en un equipo que quiera aspirar a todo.
El Barça busca un lateral izquierdo en el mercado ante los problemas defensivos de Alejandro Balde
Pero no solo ahí están los problemas, Alejando Balde ha sufrido un bajón en su juego, y sus problemas defensivos hacen que el club esté buscando un lateral izquierdo en el mercado, dado que Xavi no confía en Marcos Alonso.
El elegido por la dirección deportiva del club azulgrana, que dirige Deco es un futbolista canterano del Real Madrid, y que está dando un grandísimo rendimiento en el Girona, con ese rol que le da Míchel de lateral zurdo pero metiéndose dentro para crear superioridades en el centro del campo, algo para lo que está perfectamente dotado.
Este fichaje, de producirse, traería beneficios al Real Madrid, que mantiene aún el 50% de los derechos federativos de Miguel Gutiérrez. Una cantera, la madridista, que está dando múltiples beneficios al club que preside Florentino Pérez.