Endrick volvió a pisar el césped del Bernabéu y lo hizo como lo hacen los jugadores diferentes: con ganas, con descaro y con esa energía que contagia. El brasileño, de apenas 19 años, entró en la recta final del 4-0 frente al Valencia y, aunque no marcó, dejó sensaciones muy positivas. El público lo notó. Cada vez que tocó el balón, hubo un murmullo de ilusión.
Llevaba meses sin jugar y se le veía con hambre. Sustituyó a Mbappé en el minuto 79 y, en apenas unos minutos, generó una falta, una carrera que levantó al estadio y la sensación de que su sitio está en el equipo. No necesitó mucho más para recordarle a todo el mundo por qué el Real Madrid apostó por él.
Inglaterra se fija en él
Y claro, cuando un talento así asoma la cabeza, las miradas llegan rápido. En Inglaterra ya han tomado nota. El Aston Villa, que sigue muy de cerca a jóvenes con proyección, ha preguntado por su situación. Saben que Endrick podría salir cedido en enero y quieren ser los primeros en la fila.
Pero en el club blanco no hay prisa. Xabi Alonso quiere ir con calma. Lo ve entrenar cada día y sabe que el chico está comprometido. Después de su largo parón, el técnico quiere medir bien los tiempos antes de tomar una decisión. Si sigue así, tendrá minutos. Y si los aprovecha, su futuro puede cambiar por completo.
“Se tiene que dar el momento con Endrick”
El propio Xabi lo explicó con sinceridad hace unos días: “Está entrenando muy bien, está preparado, pero se tiene que dar el momento”. Y ese momento, anoche, llegó. Aunque fueron apenas trece minutos, Endrick los aprovechó como si fueran una final.
Tiene por delante varios partidos en los que podría sumar protagonismo: Rayo, Elche, Girona, Athletic… rivales donde puede seguir creciendo. El brasileño quiere quedarse, ganarse el sitio y demostrar que está listo para competir con los grandes.
Mientras tanto, las llamadas llegan. Desde Inglaterra, desde otros países… Pero él prefiere centrarse en el Madrid. Anoche volvió a sonreír sobre el césped y, por primera vez en mucho tiempo, también lo hizo el Bernabéu con él.