El Real Madrid se ha puesto en modo ofensivo. En el despacho de Valdebebas ya se habla con claridad: hay 100 millones de euros preparados para lanzarse a por Vitinha, el mediocampista portugués del PSG que ha conquistado a Xabi Alonso.
El técnico cree que es la pieza que falta en su nuevo proyecto. Un jugador con toque, pausa y visión. Alguien capaz de darle sentido al juego cuando el equipo lo necesita. Y ese perfil, hoy, solo lo encarna Vitinha.
El elegido de Xabi Alonso
Desde que Xabi llegó al banquillo blanco, tiene clara una cosa: el centro del campo necesita un cerebro más. Kroos y Modric marcaron el final de una era, y el equipo pide un relevo natural. Ahí entra Vitinha, de 25 años, con una madurez impropia de su edad y un dominio del balón que enamora a los técnicos.

En el Madrid creen que encajaría a la perfección junto a Bellingham, Valverde o Tchouaméni. Su capacidad para dirigir y romper líneas sería oro puro en una plantilla que busca mantener la posesión y la calma en los grandes escenarios.
El PSG no pondrá las cosas fáciles. Tiene contrato hasta 2029 y una tasación que ronda entre los 100 y 130 millones. Sin embargo, en el Bernabéu no tiran la toalla. El plan pasa por moverse con discreción y esperar al momento adecuado, quizá en el verano de 2026, cuando podría existir una cláusula que facilite su salida.
Mientras tanto, la directiva vigila de cerca su evolución. No quieren precipitarse, pero saben que si Vitinha da un paso hacia adelante y deja entrever que quiere cambiar de aires, el Madrid estará listo para lanzarse.
Un refuerzo de lujo
En el club blanco lo ven como el heredero natural de los grandes mediocampistas del pasado reciente. “Tiene la cabeza fría y el pie caliente”, comentan desde dentro. Y es que Vitinha combina elegancia con carácter.

El Real Madrid se prepara para una gran inversión, consciente de que el talento cuesta. Si el PSG abre la puerta y el jugador muestra su deseo, los 100 millones estarán sobre la mesa.
Vitinha es el elegido. Y Xabi Alonso no quiere dejarlo escapar.