El Real Madrid parece tener ya atado su primer “fichaje” de calado para el verano de 2026. No es un nombre nuevo en Valdebebas: es Nico Paz, esa joya que creció en La Fábrica, se marchó para madurar en Italia… y ahora podría volver con mucha fuerza.
Paz, de 21 años, acumula experiencia, fútbol y carácter. Se marchó al Como, donde ha explotado bajo el mando de Cesc Fàbregas. Allí ha demostrado que sabe pedir el balón, interpretar el juego y también marcar la diferencia: goles, asistencias, presencia… todo lo que un mediocampista joven debe ofrecer para convencer al Real Madrid de que ha llegado su momento.
Por qué Paz interesa tanto
El club blanco no ha perdido las riendas de su destino. En la operación para salir al Como, se reservó el 50 % de sus derechos y estableció una cláusula de recompra escalonada: 8 millones en 2025 (ya vencida), 9 M en 2026 y 10 M en 2027.
Y ahora, con su boleto para volver casi listo: el precio de regreso se fijará en 9 millones de euros. Una cifra más que conveniente para un jugador formado en casa, con plena proyección y que ya tiene experiencia europea.

En su segunda temporada en la Serie A, Nico no solo brilla: vuela. Ha arrancado con un buen ritmo de contribuciones ofensivas. Eso habla de un perfil que ya no es promesa pura, sino realidad en construcción. Y ese paso adelante ha encendido las alarmas en el Madrid.
La apuesta de repescarlo no es capricho: es una jugada estratégica. Recuperar talento joven, con ADN madridista, sin asumir una factura desorbitada. Si todo va según lo previsto, Paz podría regresar justo cuando el primer equipo necesita aire fresco y alternativas con talento genuino.
Riesgos y ambiciones
No se puede ignorar que otros clubes siguen muy pendientes. Su nivel en Italia le ha valido rumores de incluso gigantes europeos. Pero el Madrid, por ahora, tiene la mano ganadora: pagará menos de 10 millones por un futbolista con alma de casa y futuro por delante.

Además, en Valdebebas guardan un plan claro: no es solo repescar para almacenar jóvenes; es traer a alguien que compita, que crezca y que, a medio plazo, sea pieza valiosa del primer equipo.
En definitiva: si todo va bien, Nico Paz podría volver al Bernabéu en 2026 como una apuesta ilusionante, inteligente y muy madridista. Y eso, para muchos, es casi tan valioso como un fichajazo millonario.