El nuevo Camp Nou vivió un estreno emotivo. El Barça goleó al Athletic por 4-0 y los socios volvieron a sentirse en casa. Fuegos artificiales, homenaje a los aficionados y ambiente espectacular marcaron la jornada.
Pero la alegría no tapa los problemas que arrastra la reforma de 960 millones. A pesar de la inversión, el estadio sigue teniendo fallos que llaman la atención del barcelonismo.
Problemas de visibilidad en Gol Sud y Gol Nord
La licencia 1B permite abrir las gradas de Tribuna, Gol Sud y Lateral. Sin embargo, la futura Grada d’Animació todavía no se ha estrenado y, según fuentes de Culemanía, la visibilidad desde las primeras filas del Gol Sud y del futuro Gol Nord es pésima.
Los fotógrafos detrás de las porterías dificultan la visión, aunque los espectadores estén sentados. Es un fallo que persiste y que, para muchos socios, empaña la experiencia de un estadio renovado y moderno.
Además, la grada de Lateral ha perdido dos filas por exigencias de la Liga con la famosa “U”, otro detalle que genera críticas entre los aficionados.
Demoras en la tercera grada y palcos VIP
La construcción de la tercera grada avanza lentamente. Los anillos de palcos y asientos VIP, que deberían estar operativos desde enero de 2026, aún no están listos. Esto retrasa la capacidad total del Camp Nou, que alcanzará 104.600 asientos cubiertos cuando esté finalizado.
El estadio también contará con ascensores, escaleras mecánicas, un boulevard y un parking subterráneo para 3.200 vehículos. Todo apunta a un impacto económico importante: Laporta confía en que la explotación del nuevo Camp Nou generará 400 millones anuales para el club.
Pese al brillo de las cifras y a la espectacularidad de la remodelación, los socios siguen señalando que hay detalles que no pueden pasar desapercibidos. La chapuza en las vistas de algunas zonas recuerda que, aunque el estadio será un icono del fútbol mundial, no todos los problemas se han resuelto con el gasto multimillonario.
El barcelonismo, mientras tanto, sigue expectante. La emoción del primer partido dejó paso a las críticas y la pregunta en el aire es clara: ¿será capaz Laporta de solucionar estos fallos antes de que se inaugure completamente el nuevo Camp Nou?