En el Real Madrid siempre hay ruido. Pero esta vez el rumor tenía más fuerza de la habitual: la posible salida de Florentino Pérez antes de que termine su mandato. Un escenario que, según ha podido saber este periódico, no va a ocurrir. Ni ahora ni a corto plazo.
Florentino no se mueve. No tiene intención de dejar el cargo, y menos en mitad de una legislatura. Esa idea ni siquiera ha pasado por su cabeza.
Quiere acabar lo que empezó
El presidente tiene dos obsesiones claras. Dos proyectos que considera parte de su legado. El primero, el que más ilusión le hace, es la Superliga. Lleva años peleando por ella, a contracorriente, convencido de que es el futuro del fútbol europeo, y quiere verla nacer. No quiere marcharse sin verla puesta en marcha.
El segundo es el nuevo Santiago Bernabéu. Un estadio que ya impresiona, pero que aún tiene fases por completar. Florentino desea disfrutar del proyecto terminado, con todas sus piezas funcionando. Lo ve como el corazón del club para las próximas décadas. Por eso sigue. Porque siente que su ciclo aún no ha llegado al final.
La idea es clara: Florentino cumplirá su mandato, lo hará hasta 2029, como mínimo, y si después decide continuar, solo él lo sabrá. Pero abandonar el puesto ahora no entra en sus planes. El presidente considera que marcharse a mitad del camino sería irresponsable con los socios y con el propio club. La estabilidad institucional es clave. Así lo ve él, y así lo explican en su entorno más cercano.
Una trayectoria marcada por decisiones firmes
Florentino llegó a la presidencia en el año 2000. Lo hizo tras unas elecciones muy ajustadas. Cuatro años después volvió a ganar. En 2006 dimitió, pero regresó en 2009 con una hoja de ruta clara y un club que necesitaba reconstrucción.
Desde entonces nadie ha competido contra él en las urnas. Ni en 2013. Ni en 2017. Ni en 2021. Ni en 2025. Un fenómeno único en el fútbol europeo. Su figura sigue generando consenso dentro del madridismo, y ese respaldo también pesa en su decisión de continuar.
Los rumores podrán seguir apareciendo. Pero hoy, a día de hoy, Florentino tiene una idea fija: continuar. Concluir su obra, ybseguir haciendo historia desde el palco del Bernabéu. El presidente se queda y pretende seguir guiando al Real Madrid hasta que sus proyectos se hagan realidad.