Lamine Yamal ha estado en el foco durante los últimos días. El jugador del FC Barcelona es más noticia por lo que hace fuera del campo y esto empieza a cansar a Joan Laporta y su gente más cercana. Las declaraciones que tuvo en la previa al Clásico no gustaron en absoluto en la directiva del cuadro azulgrana.
Según apuntan medios de la ciudad condal, el club está bastante decepcionado con lo que ha hecho en estos últimos días. No entienden que gana al comportarse así y al tener ciertas acciones que dejan mucho que desear. También añaden que la entidad cree que ha pecado de inmadurez y ha responsabilizado a Jorge Mendes que supervise lo que hace en redes sociales y entrevistas. Lógico y normal.
Un aspecto fundamental, sin luga a duda, es que su vida privada ha estado expuesta y ha estado presente en la prensa escrita y en los programas televisivos y radiofónicos. El FC Barcelona quiere que solo se centre en el fútbol y que no vuelva a 'patinar' como lo que hizo el otro día.
Sus comentarios antes de todo un Real Madrid - Barça dieron la vuelta al mundo. Es verdad que Xabi Alonso no le dio importancia en la rueda de prensa previa al encuentro. El donostiarra optó por pasar olímpicamente del asunto y centrarse en lo meramente deportivo.
Sin embargo, sí que es cierto que a los futbolistas les llegó esos comentarios y se lo hicieron saber en el verde. El Bernabéu, por su parte, tampoco falló a la cita y le recibió con una grandísima pitada desde que sonó su nombre por la megafonía del estadio.
La visión del Real Madrid
En la zona noble de Chamartín no gustó para nada la tangana que se formó cuando Soto Grado señaló el final del choque. Estiman que el Clásico había transcurrido con normalidad y había predominado un ambiente de deportividad.
No obstante, nada fue igual tras el choque y Florentino Pérez es uno de los que más condena esta situación. Eso sí, el presidente tiene claro quien fue el que empezó todo y el que originó esa tensión.