Aurélien Tchouaméni ha levantado la voz. El francés, uno de los jugadores más utilizados por Xabi Alonso esta temporada, ha hablado sin rodeos sobre el rol que más le encaja en el Real Madrid. Y lo ha hecho con claridad, dejando un aviso para el técnico.
El mediocentro es ahora mismo indiscutible. Ha disputado 1.225 minutos en 15 partidos. Es el quinto jugador de la plantilla con más presencia en el campo, solo por detrás de Courtois, Mbappé, Álvaro Carreras y Fede Valverde. Su peso en el equipo es evidente. Su opinión, también.
Tchouaméni explicó cómo se siente en cada función. "¿Doble pivote o pivote simple? Me gusta tener un control claro del juego. Cuando estoy en la posición de pivote simple, me permite posicionarme bien para recibir pases", comentó. Sus palabras dejan ver un mensaje táctico directo. Tiene una preferencia clara. Y quiere que se note.

Prefiere mandar desde atrás
El francés también analizó la alternativa del doble pivote. "La ventaja de jugar como doble pivote es la posibilidad de avanzar más", señaló. Pero, aun así, su elección está hecha: "Si tuviera que elegir, me quedaría con jugar como pivote simple porque realmente depende de ti. Tú determinas tu posición en función del espacio disponible".
En un equipo con tanta riqueza en el centro del campo, esta frase no es menor. Xabi Alonso ha probado varios esquemas. Ha rotado interiores y ha ajustado alturas. Pero con Tchouaméni suele mantener una base fija. Ahí, el francés cree que rinde más y que el sistema debe adaptarse a esa lectura.
Un aviso sobre la convivencia táctica
El jugador también dejó un apunte clave sobre lo que no funciona. "Como doble pivote, tienes que adaptarte a la línea del mediocampo con la que compartes el juego. Si nos estorbamos mutuamente, se complica la cosa. Si ambos avanzamos, se produce un contraataque".

Una advertencia directa. Una reflexión que encaja con algunos momentos de la temporada donde al Madrid le ha costado controlar transiciones.
Tchouaméni quiere claridad. Pide orden. Pide una estructura que maximice su influencia. Y, visto su rendimiento y su importancia en el equipo, no parece una petición cualquiera.
Xabi Alonso toma nota. El francés ya ha hablado. Y lo ha hecho marcando territorio en el corazón del Madrid.