Jesús Vallejo no estará con el Real Madrid en el próximo Mundial de Clubes. Y no es por decisión técnica ni por lesión. El motivo es contractual y bastante inusual.
Vallejo jugará su último partido con el club blanco este sábado ante la Real Sociedad. Será su despedida del equipo tras varias temporadas a la sombra.
Pero aunque el Madrid participará en el nuevo formato del Mundial de Clubes en verano, Vallejo no podrá formar parte del plantel.
Un contrato firmado antes de la pandemia
El motivo es curioso. El contrato de Vallejo fue firmado antes de la pandemia del COVID-19. En ese momento, los acuerdos estándar en el fútbol español concluían el 30 de junio.
Sin embargo, tras la crisis sanitaria, el Real Madrid cambió su política de contratos. Desde entonces, todos los acuerdos hasta "final de temporada" no se cierran con fecha fija, sino que incluyen una cláusula especial.
Esta cláusula establece que si la temporada se alarga o hay competiciones aplazadas, el contrato se mantiene vigente hasta que finalicen todas ellas. Así se protege al club y al jugador.
Por este motivo, Luka Modric, que también se marchará este verano, sí jugará el Mundial de Clubes. El croata renovó su contrato el verano pasado, ya con la cláusula post-COVID incluida.
Comunicado Oficial: Modrić#RealMadrid | #GraciasLuka
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) May 22, 2025
En cambio, Vallejo no tiene esa cobertura en su contrato. Por tanto, cuando termine la temporada el 30 de junio, dejará oficialmente de ser jugador del Real Madrid, y no podrá disputar torneos posteriores.
Una situación llamativa, sobre todo considerando que Vallejo ha estado disponible y ha trabajado con profesionalismo en cada entrenamiento. Su rol, aunque secundario, ha sido valorado dentro del vestuario.
Una despedida discreta
El partido frente a la Real Sociedad será el último con la camiseta blanca para el defensa aragonés. No habrá Mundial, ni homenaje especial, pero sí una despedida digna.

Vallejo cierra así su etapa en el Real Madrid. Sin protagonismo en el campo, pero con una actitud ejemplar. Y con una historia contractual que demuestra cómo la pandemia cambió incluso los detalles más técnicos del fútbol moderno.