Laporta se la vuelve a jugar al barcelonismo: feo detalle con los abonados del club culé

Los abonados culés han recibido un histórico recuerdo en un deplorable estado por parte de Joan Laporta

Didac Aguirre
Periodista redactor
15 de Mayo de 2024
Barça
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El Barcelona ha estado sumido en una grave crisis económica desde hace varias temporadas, con el club buscando la forma de poder solventar esta situación rápidamente y encontrando la solución en su antiguo estadio, poniendo a la venta las butacas que pertenecieron al viejo Camp Nou. 

Para esta venta, los abonados del club tuvieron la oportunidad de adquirir sus butacas de una forma especial, quedando completamente sorprendidos al ver el estado en el que el equipo entregaba sus asientos, los cuales estaban llenos de polvo, suciedad y en algunos casos, tenían chicles pegados. 

La nueva jugada de Laporta 

Esta situación ha sido un detalle muy deplorable por parte de Joan Laporta, quien ha vuelto a jugar con los aficionados culés y su nostalgia para sacar el mayor provecho posible, entregando unos asientos que ni siquiera pasaron por un proceso de limpieza antes de su entrega. 

Aunado a esto, los precios han dado mucho de qué hablar por el estado de las butacas, con las más baratas estando en 99,99 euros, contando con un certificado de autenticidad y una placa conmemorativa, siendo detalles que se dieron simplemente para justificar el precio, que se queda muy atrás de los 199,99 euros y 219,99 euros por los últimos prototipos.

Esta situación ha vuelto a dejar retratado a Joan Laporta y la gestión que está teniendo con el Barcelona, con el presidente culé buscando cualquier forma de obtener todo el dinero posible por parte de unos aficionados que siempre han mostrado su apoyo al club. 

La terrible gestión de Laporta 

El trabajo de Laporta con el Barcelona está siendo horrible, aunque eso no es ninguna novedad, con esta reciente situación como una muestra más del terrible futuro que le depara a los culés bajo los mandos de un presidente que sabe cómo hacer su trabajo. 

Mientras el Barcelona se hunde más en una crisis y constantes ridículos, el Real Madrid sigue disfrutando los frutos de un proyecto sólido, una plantilla competitiva, un excelente entrenador y un presidente que ha asegurado de gran manera el futuro del club.