El tiempo y la vida dan muchas vueltas, por lo que el destino de algunos jugadores es realmente incontrolable, algo que explica lo sucedido en esta temporada con Kepa Arrizabalaga.
El curso sigue avanzando y Carlo Ancelotti está enfocado en sacar lo mejor de cada miembro de su plantilla, convencido de que es la única forma de celebrar títulos los dos títulos que están en juego.
Esto será así, al menos hasta el final del curso, momento en el que se tomarán decisiones importantes y definitivas, además que se hará oficial el desembarco de Kylian Mbappé.
El cuerpo técnico está encantado con la profesionalidad y el compromiso que han dado en esta temporada todos los miembros de la plantilla, pese a que no todos tienen el mismo rol.
Sin embargo, el entrenador italiano es consciente de los problemas que pueden generar en su plantilla el ruido del 'caso Mbappé' o el regreso de Thibaut Courtois, que volverá a poner en el ojo del huracán a Andriy Lunin y a Kepa Arrizabalaga.
“Tengo que pensar bien la alineación porque el desgaste ha sido importante y hay algunos jugadores que no se han recuperado al 100%. Tengo que pensar algunas cosas como es la portería. Courtois está bien, va a viajar con nosotros la próxima semana y estará disponible contra el Cádiz”, expresó este jueves Carlo Ancelotti.
Lunin lo condiciona todo
Florentino Pérez y José Ángel Sánchez quieren mantener al ucraniano y renovar su contrato, pero si esto no es posible, Kepa Arrizabalaga podría fichar por el Real Madrid, siempre que tenga un precio a la baja.
Esto dependerá principalmente de Lunin, pero también de las exigencias económicas del Chelsea, equipo que tiene claro que traspasará al vasco este mismo verano, aunque no se tiene claro cuál será su club de destino.