El Real Madrid se mueve. Florentino Pérez y su equipo de confianza tienen entre manos una operación de gran calibre: 80 millones de euros por Alexis Mac Allister, una de las piezas más valiosas del Liverpool y de la selección argentina.
El mediocentro se ha convertido en el gran deseo de Xabi Alonso para reforzar su zona de creación. El técnico cree que el argentino es justo lo que falta para completar su puzzle en el centro del campo.
Un fichaje de presente y futuro
El Real Madrid lleva meses analizando su plantilla y las necesidades que dejó la retirada de Toni Kroos y el progresivo adiós de Luka Modric. El club cuenta con músculo físico —Valverde, Camavinga, Tchouaméni—, pero echa en falta un jugador que ponga pausa, ideas y precisión.
Ahí aparece Alexis Mac Allister. Un futbolista con jerarquía, visión y personalidad. En el Liverpool ha demostrado un dominio del juego impresionante, combinando sacrificio defensivo con una enorme claridad para distribuir el balón.
Desde el Bernabéu consideran que su fichaje elevaría el nivel competitivo del equipo y daría a Xabi Alonso una herramienta más para controlar los partidos grandes.
Florentino, decidido a mover ficha
El presidente blanco está dispuesto a realizar una inversión importante. Los 80 millones que maneja el club reflejan la magnitud del objetivo. No será una negociación sencilla: el Liverpool no quiere desprenderse de uno de sus pilares, pero el Madrid confía en el poder de su proyecto.
El movimiento podría iniciarse en enero si las circunstancias acompañan, aunque todo apunta al verano como el momento clave. El plan es claro: atar a Mac Allister antes de que otros grandes europeos se lancen a por él.
El técnico tolosarra ha insistido en la necesidad de incorporar un centrocampista con más control y creatividad. Considera que el argentino encajaría como anillo al dedo en el nuevo proyecto.
En el club lo tienen claro: el fichaje de Mac Allister no sería solo un refuerzo, sería una declaración de intenciones. El Real Madrid quiere volver a dominar en Europa, y esta operación puede ser el primer gran paso del nuevo proyecto de Xabi Alonso.