Donald Trump ha vuelto a generar ruido en el mundo del fútbol. El presidente de los Estados Unidos recibió este martes a Cristiano Ronaldo en la Casa Blanca y, tras la cena oficial, dejó una frase que ya recorre el planeta: “Cristiano Ronaldo es el mejor de todos los tiempos. Sin duda…”. Así, directo, sin matices. Y lo dijo a pocos meses de que empiece la cuenta atrás para el Mundial de 2026 que organizarán Estados Unidos, Canadá y México.
Cristiano acudió a la Casa Blanca como parte de la delegación que acompañaba al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salmán, durante su visita oficial. El portugués, estrella del Al-Nassr, fue recibido con honores y ocupó una de las mesas principales del Salón Este. Llegó acompañado de Georgina Rodríguez, que también formó parte del acto.
Trump lo mencionó en su discurso de bienvenida. Lo hizo con tono distendido y con una confesión personal: su hijo Barron estaba encantado de conocer al jugador. “Mi hijo es un fan enorme. Creo que ahora me respeta un poco más porque te he presentado”, bromeó el presidente, provocando risas entre los presentes. La cercanía del comentario contrastó con el tono solemne de la velada.
🔥🇵🇹 "MI HIJO es un GRAN FAN de CRISTIANO".
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) November 19, 2025
🤝 @Cristiano, presente en la Casa Blanca en un acto organizado por @realDonaldTrump. pic.twitter.com/xKqbfSfuuk
Un elogio que marca agenda
La frase de Trump no tardó en hacerse viral. “Cristiano es el mejor de todos los tiempos”, insistió más tarde ante varios invitados. El presidente, que nunca ha ocultado su gusto por los grandes iconos deportivos, quiso dejar claro que para él no hay discusión.
El gesto llega en un momento simbólico. Cristiano continúa su aventura en Arabia Saudí desde 2022, con un contrato que supera los 200 millones por temporada. Y, a sus 40 años, sigue siendo figura mundial. Su presencia en Washington servía solo como acompañamiento diplomático, pero terminó siendo protagonista.
Una velada llena de nombres
La cena estuvo organizada por Melania Trump y contó con otros invitados de peso. Entre ellos, Elon Musk, que regresó a la Casa Blanca tras años de distancia con la administración estadounidense. También estuvo buena parte del equipo saudí que acompaña al príncipe.
La lluvia retrasó el acto y obligó a cubrir la alfombra roja con una carpa, pero nada empañó el ambiente. Trump dedicó palabras de elogio a Mohammed bin Salmán, al que describió como “socio clave para la estabilidad y la prosperidad”.
Cristiano, mientras tanto, permaneció tranquilo, sin discurso propio. Pero no hizo falta: Trump ya lo había convertido en titular global con una frase. Y el Mundial de 2026 ya siente el eco.