David Alaba ha tomado la iniciativa. El central austriaco ha llamado personalmente a Florentino Pérez para dejar claro su deseo: “Quiero jugar en el Real Madrid. Voy a hacer todo lo posible para ganarme la renovación”.
El defensor sigue siendo un referente dentro del vestuario. Su liderazgo y experiencia son muy valorados por sus compañeros. A sus 33 años, Alaba no está pensando en retirarse. Quiere competir y seguir aportando.
El camino hacia la renovación parece muy complicado. El club sabe que el tiempo y las lesiones han pasado factura. Desde la rotura del ligamento cruzado anterior en diciembre de 2023, su continuidad ha sido limitada.
Aun así, el Real Madrid sigue reconociendo su compromiso y su profesionalidad. Alaba llegó del Bayern Múnich como agente libre en 2021 y rápidamente se convirtió en uno de los pilares de la defensa junto a Éder Militao.
Su contrato termina el próximo verano, y aunque la extensión parece improbable, el jugador mantiene la motivación. Quiere despedirse de otra manera, no dejando el club por la puerta de atrás.
Popularidad y liderazgo
Alaba es querido en el vestuario. Sus compañeros destacan su carisma y capacidad de motivar. Además, su experiencia internacional y en clubes de élite aporta un plus al equipo.
Incluso con limitaciones físicas, su presencia es un valor dentro del grupo. En cada entrenamiento y partido, Alaba demuestra que sigue siendo competitivo.
El vienés volvió a disputar minutos el pasado domingo ante el Getafe, donde fue titular. Sin embargo, sufrió molestias en el sóleo y tuvo que retirarse en el descanso. Las pruebas confirmaron una sobrecarga que lo tendrá de baja entre siete y diez días. Esto le hizo perder el partido de Champions ante la Juventus y también se perderá el Clásico frente al Barcelona.
A pesar del contratiempo, Alaba mantiene la ilusión de seguir en el Madrid. Su objetivo es recuperarse y volver a ganarse la confianza de Xabi Alonso.
Futuro claro
David Alaba quiere seguir siendo parte del Real Madrid mientras pueda competir al más alto nivel. Aunque la renovación sea complicada, su actitud y liderazgo lo mantienen como un jugador clave.
El club y el jugador saben que el tiempo apremia, pero también reconocen que su figura dentro del vestuario sigue siendo fundamental. Alaba no se rinde y sigue luchando por su lugar en Chamartín.