Vinícius Junior, protagonista del Clásico por su enfado al ser sustituido, ha viajado a Mónaco junto a su novia Virginia y varios amigos para disfrutar del Gran Premio de Fórmula 1. Apenas unas horas después del partido ante el Barcelona, el brasileño decidió desconectar del ruido y cambiar el Bernabéu por el glamour del Principado.
El brasileño vivió una noche tensa. En el minuto 73, Xabi Alonso decidió sustituirle para dar entrada a Rodrygo. Al ver su dorsal en la tablilla, Vinícius no se lo tomó nada bien. Caminó despacio hacia la banda, visiblemente molesto, y lanzó varios gestos y palabras en dirección al banquillo.
“¿Yo? ¿Yo, míster?”, se le escuchó decir, antes de gritar un exabrupto en portugués que captaron las cámaras. La escena no pasó desapercibida. Xabi Alonso, serio, evitó mirar al jugador y solo acertó a murmurar: “Venga, Vini, hostias”.
La tensión fue evidente. Cuando llegó al banquillo, Vinícius continuó con los reproches: “Siempre yo. Yo me voy del equipo”, dijo mientras se marchaba al vestuario, todavía caliente. Su enfado reflejaba algo más profundo: una sensación de haber perdido peso dentro del vestuario.
"'¡MÍSTER! ¿YO?" 💭
— DAZN España (@DAZN_ES) October 26, 2025
"Venga, Vini, h***" 🗣️
El momento del cambio de Vinicius. El intercambio de palabras con Xabi Alonso. IMAGEN DE #ElPost pic.twitter.com/c34YS3kOAl
Xabi Alonso resta importancia
Tras el partido, Xabi Alonso intentó calmar las aguas. En rueda de prensa, evitó alimentar la polémica.
“Me quedo con lo positivo del partido y con lo que ha aportado Vinícius. Lo hablaremos internamente”, explicó el técnico del Real Madrid. No quiso entrar en detalles, pero dejó claro que resolverán el asunto de puertas adentro.
La realidad es que la relación entre ambos atraviesa un momento delicado. Vini ya fue suplente en varios partidos al inicio de temporada y ha visto cómo Mbappé asume el rol de líder ofensivo.
Desconexión en Mónaco
Quizá por eso el brasileño decidió alejarse del ruido mediático. Este lunes fue visto en Mónaco, sonriente, acompañado de Virginia y un grupo de amigos, disfrutando del ambiente del circuito urbano. Una escapada exprés que busca bajar pulsaciones y dejar atrás el mal trago del Clásico.
Mientras tanto, en Valdebebas se espera que el asunto se hable con calma. El club no quiere más incendios. Y aunque el gesto de Vini no gustó, confían en que todo se quede en un calentón más de un jugador pasional… y humano.