Vinicius Júnior es, sin duda alguna, el nombre propio del Real Madrid en los últimos meses. Pese a que Kylian Mbappé ha logrado igualar un récord histórico de Cristiano Ronaldo; aunque Courtois sigue a un nivel excepcional o Álvaro Carreras está a un gran nivel; todo el mundo habla de Vinicius. Y el motivo va más allá de lo deportivo.
El delantero brasileño acostumbra a alimentar la polémica en torno a su figura, algo que el madridismo condena y mucho. Su última salida de tono fue precisamente en el último partido del año del equipo. Su gesto al finalizar el encuentro ha sentado especialmente mal a todos.

Vinicius retiró de su perfil oficial de redes sociales su imagen con la camiseta del Real Madrid para ponerse una con la Selección de Brasil. Todo después de los pitos que recibió el carioca durante el encuentro frente al Sevilla por su bajo estado de forma.
El Real Madrid sale al paso
Pese a los rumores que sitúan al delantero lejos del Real Madrid, desde el club priorizan para 2026 la renovación del 7 merengue. En el club no contemplan la salida de Vini, y se hará todo lo posible por mantenerle unos cuantos años más vistiendo la camiseta del Real Madrid.
Eso sí, Florentino y JAS no se saltarán las normas que ellos mismos han establecido en estos años. El club no hará locura alguna por conseguir la firma del brasileño. Deberá aceptar las condiciones establecidas. Si no, se marchará, no hay más.

Toque de atención
Vinicius ha recibido por parte del club un serio aviso. El brasileño debe cambiar su actitud tanto con el madridismo como con el equipo. No da buena imagen que se queje cada vez que lo cambian, como tampoco es agradable verle replicar a la grada cuando ésta, de forma soberana, decide pitarle.
Así pues, la renovación de Vinicius implica una serie de condiciones que el carioca debe aceptar por adelantado.