Franco Mastantuono, una de las promesas más frescas del Real Madrid, no teme decir lo que piensa. En una charla con El Larguero, fue de frente: para él, Messi es insuperable. “Es el mejor y más grande jugador del mundo. Hasta que se retire, va a ser así”, afirmó con la convicción de quien admira sin complejos.
Sí, Mastantuono viste de blanco. Pero su corazón futbolístico también se emociona ante un argentino al que considera su maestro. “Soy hincha del Madrid, pero Messi... Messi es otro nivel”, confesó con sinceridad de joven que creció en la Casa Blanca soñando con remontadas y títulos.
Aprendiendo de los mejores
El mediocampista de 18 años relató el privilegio de entrenar con Messi en la selección argentina. “Cada vez que recibe la pelota deja a todos con la boca abierta. Tiene una magia que nunca se acaba. Para nosotros, sus compañeros, es como ir a clase todos los días”, dijo con admiración.
Mastantuono subrayó la generosidad del ’10’: “Siempre ha sido amable conmigo. Me ha tendido la mano, me ha orientado… Le estoy muy agradecido. Tenerle cerca me hace mejor jugador”.
También habló de Emiliano ‘Dibu’ Martínez, otro grande del combinado albiceleste. Aunque reconoció que para él “Courtois ya es el portero de uno de los mejores equipos del mundo”, elogia al guardameta argentino: “Lo que logró en el Mundial y su entrega con la selección me parecen una pasada. Lo hace con todo el corazón”.
Mirando al presente y al futuro
En su conversación, Mastantuono sacó otro nombre: Lamine Yamal, la joven estrella del Barcelona y España. “Hoy por hoy, Lamine está a otro nivel. Debe jugar tranquilo, con cabeza. Yo acabo de llegar al Madrid, me estoy adaptando. Ojalá coja rápido ritmo y podamos escribir una bonita historia con muchas noches europeas”, comentó.
Y a la hora de hablar de Vinícius Junior, el hispanoargentino tiró de complicidad: “Vini es un fenómeno. En el campo vibra, en el vestuario da fuerza, alegría. Sí, su forma de salir en el clásico no fue la mejor, pero pidió disculpas, asumió el error. Eso es madurez”.
Con solo 18 años, Mastantuono demuestra sabiduría. Admira a Messi con respeto, aprende de sus compañeros y sueña con hacerse un hueco en el Bernabéu a base de trabajo y humildad. Y eso, para un periodista, es tan bonito como cualquier gol.