El Arsenal quiere pescar en el Bernabéu este mismo invierno. El club londinense prepara una ofensiva seria por Rodrygo y ya ha puesto cifras encima de la mesa: 60 millones fijos y otros 20 en variables alcanzables. Una oferta potente, directa y que en Inglaterra dan prácticamente por lista para enviar.
El movimiento llega en un momento delicado para el brasileño. Rodrygo no termina de arrancar con Xabi Alonso. Su presencia en el once es intermitente y sus minutos, escasos. Apenas un 24% del total esta temporada. Ni en el Mundial de Clubes logró hacerse hueco. Y eso, claro, ha encendido todas las alarmas en Londres.
El Arsenal ve una oportunidad única
Arteta lo tiene claro. Ha pedido un extremo con desborde y jerarquía. Rodrygo encaja. Es joven, tiene experiencia en Champions y ha rendido en noches grandes. Su situación actual en Madrid convierte la operación en una ocasión que el Arsenal no quiere dejar pasar.

Desde el entorno del jugador reconocen que el escenario es complicado. A sus 24 años, necesita ritmo y continuidad. El Mundial 2026 está a la vuelta de la esquina y no quiere llegar como suplente. Por eso escucha. No mueve ficha, pero escucha.
El Arsenal, además, ha estudiado bien su caso. Saben que ha disputado muy poco en este arranque. Saben que Xabi Alonso no lo ve, por ahora, como fijo. Y saben que el Madrid tiene una plantilla muy cargada arriba. Todo eso juega a su favor.
Arteta insiste: quiere más pegada
Los ‘gunners’ ya se gastaron un dineral en verano, pero Arteta quiere más. Quiere un salto de calidad. Y cree que Rodrygo puede dárselo. Su nombre ha vuelto a la mesa después de varios meses en lista de espera. Otros clubes, como City o Tottenham, también preguntaron, aunque sin concretar nada.
Londres, además, ofrece algo que ahora mismo Rodrygo no tiene: un rol principal. Titularidad. Confianza. Y un proyecto construido para competir ya.

En Valdebebas no tiran cohetes con la idea. Rodrygo siempre ha sido un jugador muy valorado. Tiene gol, desborde y un palmarés que pocos con su edad pueden presumir: dos Champions, tres Ligas y 68 tantos con la camiseta blanca.
Pero la realidad pesa: no juega. No encuentra sitio, y si llega una oferta cercana a los 80 millones, el club tendrá que escuchar. El mercado se mueve, y esta vez, el foco apunta directo a Rodrygo. El invierno puede traer un giro inesperado.