“NO NOS DEJARÁN GANAR EN EL BERNABÉU”, escribía Jota Jordi en X esta misma mañana, tras lo ocurrido este fin de semana en los partidos entre Barça y Girona y en el Getafe-Real Madrid.
Aunque traten de poner la venda antes de la herida, lo que hubo en Montjüic fue una clara falta de Eric García, previa al gol bien anulado a Pau Cubarsí. También una expulsión a Flick por protestar, que hizo gala de los ‘buenos modales’ culés, cuando Araújo marcó el gol de la victoria culé en el descuento.
NO NOS DEJARAN GANAR EN EL BERNABEU
— 🏴Jota Jordi🏴 (@jotajordi13) October 20, 2025
Jota Jordi afirma que el árbitro no le va a dejar ganar en el Bernabéu al Barça el domingo
El victimismo azulgrana es un ejercicio de hipocresía elevado a la enésima potencia. Ellos, los que pagaban a Enríquez Negreira, vicepresidente del CTA, en teoría por unos informes sobre los colegiados que le iban a pitar al Barça cada fin de semana.
Los mismos que se creen esa milonga, son los que lloran cuando los árbitros aciertan a favor del Real Madrid como ayer en Getafe.

El único culpable de la expulsión de Nyom anoche en el Coliseum, es el propio jugador azulón, que sin estar el balón en disputa, golpeó con su mano en la cara de Vinicius Junior, al mismo tiempo que le pegaba una patada.
Los culés criticaron la expulsión de Nyom anoche en el Getafe-Real Madrid, pero fue una roja clara
Esa jugada fue muy criticada por el propio Jota Jordi, pero habría que ver si el árbitro no expulsase al jugador del Getafe por esa misma acción contra un jugador del FC Barcelona, lo que diría el tertuliano de El Chiringuito, aunque todo el mundo lo puede imaginar.
El mantra de que los árbitros ayudan al Real Madrid, le ha permitido al Barça justificar sus fracasos durante muchas temporadas. No en Europa, que no se tragan las milongas de los culés, y saben quién es el equipo que manda en el viejo continente por su manera de competir, que no es otro que el que ahora dirige Xabi Alonso.
Ahora intentan ponerse la venda antes de la herida, con el Clásico a seis días de disputarse, visto el pésimo fútbol que está desplegando el equipo de Hansi Flick, que fue sometido por el Sevilla antes del parón de selecciones. Los árbitros no sirven de excusa cuando el juego no acompaña y los rivales son muy superiores.