Rüdiger se planta y comunica al Real Madrid dónde quiere jugar la próxima temporada

Rüdiger lo tiene claro: su deseo es seguir en el Madrid y renovar cuando se recupere de su lesión. El club se lo piensa

Alejandro Moreno Carrillo
Periodista
07 de Noviembre de 2025 a las 10:50
Florentino con el pulgar levantado y Rüdiger serio
Florentino con el pulgar levantado y Rüdiger serio

Antonio Rüdiger no quiere escuchar cantos de sirena. Ni Arabia, ni Premier, ni historias. Él lo tiene claro: su sitio está en el Real Madrid. Lo dice en el vestuario, se lo comenta a los amigos y hasta se le escapa alguna sonrisa cuando alguien le pregunta si cambiaría el Bernabéu por cualquier otro estadio. “Ni loco”, dicen que responde.

El alemán, pese a la lesión, sigue igual de metido. Llega pronto a Valdebebas, charla con los fisios, bromea con los jóvenes. Es de esos tipos que levantan el ánimo sin abrir mucho la boca. Huijsen, por ejemplo, le tiene respeto y cariño. Lo escucha. “Aprende rápido”, suele decirle entre risas.

Rüdiger siente el escudo. Y eso se nota. No va de postureo. En el campo es puro carácter, pero fuera también deja huella. Xabi Alonso lo tiene entre sus hombres de confianza y no solo por rendimiento. Le gusta su manera de tirar del grupo, esa mezcla de veteranía y naturalidad que se agradece en un vestuario tan joven.

rudiger partido realmadrid
Rüdiger esta temporada

Nada de mudanza

La realidad es que ofertas hay. Y gordas. En Arabia le han tentado con un contrato imposible de igualar. En Inglaterra, el Chelsea siempre ha dejado la puerta abierta a su regreso. Pero él ni se lo plantea. En Madrid está tranquilo, su familia está encantada y su cabeza, despejada. “Aquí tengo todo lo que necesito”, comentó hace poco a su entorno.

El club lo sabe y eso también suma. No hay urgencias, no hay lío. Su contrato aún tiene recorrido y la renovación, si llega, será más adelante. De momento, lo importante es que vuelva bien. Lo demás puede esperar.

Antonio Rudiger
Antonio Rudiger

Rüdiger se ha ganado su sitio. No por nombre, sino por actitud. El tipo pelea, aprieta y da la cara. De esos que se echan de menos cuando no están. Así que sí, parece que lo de Rüdiger va para largo. El alemán no se mueve. Y en el Madrid, nadie quiere que lo haga.

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