El récord histórico al alcance de Mbappé que no lograron Cristiano, Benzema ni Ronaldo

Mbappé está muy cerca de hacer historia en su primera temporada en el Real Madrid

Nano Antón.
Periodista
27 de Febrero de 2025 a las 17:55
Kylian Mbappé, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.
Kylian Mbappé, Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.

Mbappé lleva 28 goles en la actual temporada, y está a 5 tantos de los que anotó Cristiano Ronaldo en su primer curso en el Real Madrid. El que tiene el récord es Iván Zamorano, que anotó 37 goles. El delantero francés no se encuentra en la lista de máximos goleadores del Real Madrid en su primera temporada, porque le costó un poco adaptarse al equipo.

Si la estrella parisina sigue con esta tendencia, va a superar a Cristiano Ronaldo y podría incluso pasar a Zamorano, a pesar de la dificultad que eso conlleva. Todavía faltan bastantes partidos para que finalice la temporada, y no hay que olvidar que entre junio y julio se disputa un Mundial de Clubes. Por lo tanto, Kylian va a tener oportunidades para marcar muchos más goles. 

Mbappé tiene muchas ganas de escribir su historia en el Real Madrid, pero su prioridad es ganar títulos colectivos. Ya lleva 2, pero quiere muchos más. Ahora que el Madrid está compitiendo por la Liga, la Copa y la Champions, está muy ilusionado. Sabe que todos esperan su mejor versión y él ha trabajado mucho en los últimos meses, tanto en lo físico como en lo táctico.

Kylian Mbappé celebrando un gol con el Real Madrid.
Kylian Mbappé celebrando un gol con el Real Madrid.

Más que adaptado

Mbappé tiene muchas ganas de reivindicarse. Desde la temporada pasada ha recibido muchas críticas y ahora está empezando a demostrar que es un serio candidato a ser el mejor jugador del mundo. Sabe que en el Real Madrid va a tener mucho más fácil lograrlo, porque está rodeado de los mejores futbolistas del momento. Por eso mismo, no quiere desaprovechar la oportunidad y está trabajando más que nunca. 

Dentro del club blanco no tienen ninguna duda de que va a marcar una era. Sus compañeros están encantados con él, porque llegó al vestuario con muy buena actitud, sin aires de superioridad. Todo lo contrario, se incorporó con mucha humildad, con ganas de hacer bien las cosas y entender lo más rápido posible la idea de juego del equipo y los roles de cada uno.